Mientras está hablando del pacto, donde da a entender que nuestro Dios no puede hacer nada, a menos que ofrezcamos algo; por supuesto, ese algo no es el alma, sino ellos lo llevan súbitamente al dinero, o propiedades o prendas, y vehículos.
En uno de los momentos dice, y citaré sus propias expresiones: Dice que una ramera vende su cuerpo por dinero. “Ellas o una mujer decente no le abrirá sus patas (luego dice piernas) a nadie si no es por dinero o compromiso”.
Sigue hablando del pacto, ante una multitud de hombres ingenuos; en el evento se ve claramente que ninguno de ellos es salvo, pues no reaccionan ante la horripilante blasfemia.
Todo lo contrario: Esos hombre se ponen de pie y lo empiezan a aplaudir, sin lugar a dudas movidos por el espíritu del anticristo en esos momentos.
De inmediato Maldonado dice: “Dios no le va abrir las piernas a usted, si usted no le ofrece algo”. Y sigue usando la misma frase, e intercambia la palabra “ramera”. Y vuelve a decir: “Dios no le abrirá las piernas si no le ofrece algo”.
¿No le da escalofrío esas horripilaste blasfemias?
Pero este señor, no solo blasfema sino que muestra una clarísima megalomanía, es decir un delirio de grandeza. Él cita a otros falsos ministros de la prosperidad diciéndole que Dios les dijo ora por mi amigo, ellos preguntan ¿Quién es tu amigo? Supuestamente el Señor dice: "Guillermo Maldonado".
En la Biblia, Dios llamó amigo al Padre Abraham según 2 de Crónicas 20:7 e Isaías 41:8. Esto sucedió cuando Dios el Altísimo hizo pacto con el padre Abraham, nótese Dios es el que puede hacer pacto con el hombre, el hombre no puede pactar con Dios, pues todo hombre es mentiroso, y no hay un solo pasaje donde diga de que el hombre hizo pacto con Dios. Los que citan el caso del padre Jacob, están fuera de contexto, pues no fue un pacto, fue un gesto de agradecimiento el que hizo el Padre Jacob.
En el pacto que el Altísimo hizo con el padre Abraham, en Génesis 15:1-19. Dios le llamo su amigo, solo al padre Abraham se le llamo amigo de Dios, ahora este señor Maldonado, quien es conocido por su falsa doctrina dominionista y enemigo del tema de la segunda venida del Señor Jesús y por ende el Arrebatamiento de la Iglesia, se quiere presentar con el mismo título del Padre Abraham, mientras decía estas palabras, la multitud de ingenuos seguidores e idolatras se tragaban semejante megalomanía.
En esta gente se está cumpliendo las palabras del Señor Jesús, cuando dijo: Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Mateo 24:5.
CONCLUSIÓN:
Cuando miré esta última blasfemia, pegué un grito. Y dije: “Señor
mío, tenemos que tratar de hacer un alto a estas horripilantes
blasfemias”.Pero en ese momento sentí que este es el tiempo de ellos; están en la ley permisiva. Son los auténticos hijos de la bestia, y están lanzando sus últimas bocanadas de blasfemias, antes del fin, que será al último de la Gran Tribulación, cuando serán lanzados al lago de fuego, juntamente con la bestia (Apocalipsis 14:9-11).
Hace poco una hermana me mandó a la página de mi facebook una frase muy popular en nuestros pueblos de Centroamérica: “El chacho no tiene la culpa; la culpa la tienen quienes les dan de comer”.
Lo que la hermana dice es correcto; estos falsos se hacen famosos y millonarios por culpa de esa multitud de ingenuos religiosos que, aunque se denominan “evangélicos”, nunca han ido a la cruz del calvario, y por lo tanto carecen de toda verdad. En la inmensa mayoría, es gente que ni siquiera conoce cuántos libros tiene la Biblia.
Cuando hacemos un análisis de estos hombres falsos ungidos, nos damos cuenta que sí tienen cualidades de cómo manejar a las multitudes.
Por ejemplo, César Castellanos era un especialista en mercadotecnia artística, en Colombia, y Carlos Luna era un excelente vendedor de seguros de vida.
Cito las palabras del Dr. Solórzano, siervo que ya está con el Señor; él era un médico destacado de Guatemala, y en su casa fue donde nació la iglesia de Carlos Luna.
El Dr. Solórzano me dijo: “Soy difícil para que un vendedor me convenza a comprar algo; sin embargo, un joven llegó a mi oficina un día ofreciéndome un seguro de vida. Imagínate ofreciendo esto a un médico. Y fue tan convincente, que terminé comprándole el seguro de vida; ese joven era Carlos Luna”.
Si analizamos a estos falsos ministros, o falsos ungidos, nos daremos cuenta que son maestros en manipular La Palabra, y de esa forma engañar a multitudes.
Por favor, sería muy bueno que analices profundamente el capítulo 2 de 2 de Pedro; te ayudará mucho a entender este misterio de estos falsos apóstoles de la prosperidad. También sería bueno que estudies profundamente el capítulo de la carta de Judas.
Estas grandes y horripilantes blasfemias, en este año, sin lugar a dudas nos anuncian que hemos entrado a la última encrucijada hacia el arrebatamiento de la Iglesia.
Que el Señor nos ayude; si no viene este 2011, creemos que cada año que pase de aquí en adelante estaremos en la antesala del Rapto.
Veremos cosas horribles de estos falsos ungidos, por eso debemos permanecer firmes en las palabras del Señor.
Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Mateo 24:13
Dios les bendigaShalom
Dr. Antonio Bolainez
Imagenes:
1. www.agmagazine.com.ar/images/archivos/portadas/3540_imagenPortada.jpg
2. youtube.com/watch?v=0o3-B7CSDGw
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